Cuando el día te absorbe y no ves las oportunidades
El post de hoy es de los van dedicados a una de vuestras consultas. En concreto a la de Aitor, que tiene una cafetería en Madrid. En su barrio, como en casi todos los de España, son varios los que ofrecen este mismo servicio. Poco a poco han ido bajando la oferta del desayuno, de forma que actualmente, según me cuenta, están rozando el precio de coste. Casi no ganan con el desayuno, pero les da circulante.
El problema es que esta es la única parte del día donde llenan y lo que gana en el resto del día no da para cubrir gastos. Me pide Aitor mi opinión sobre implantar una Experiencia Corporativa para ayudar a fidelizar y comenzar también a ofrecer bollería por la mañana para competir con un nuevo negocio casi frente suya que ofrece pan y bollería recién hecho.
Gestionar la Experiencia Corporativa es imprescindible en tu empresa y en todas las demás. Todas las empresas ya tienen una Experiencia por el mero hecho de existir. O sea, sus clientes ya viven sensaciones. Si no gestionas la Experiencia Corporativa esas sensaciones quedan al azar, pero si lo haces todo girará en torno a sensaciones que te interesan para ayudarte a vender y fidelizar. Luego gestionar una Experiencia Corporativa sí, claro que sí.
Pero fíjate, por lo que me dices tienes en las misma zona otras dos cafeterías y una panadería con cafetería, todos compitiendo en horario de desayunos. Y justo a tu lado tienes un colegio donde los chicos están hasta por la tarde. Tienes dos centros de formación que solo funcionan por la tarde, uno de ellos con cerca de 600 alumnos diarios… Y sin embargo sigues pensando en competir por la mañana, cuando ya casi no tienes margen y si subes precios pierdes clientes.
Deja las mañanas como están y céntrate en atraer a todas estos potenciales clientes de alrededor en horario de tarde. A veces el día a día nos hace obsesionarnos con la actividad de siempre, sin pensar que en un pequeño cambio puede estar la solución.