Cuando tu target no es quien parece ser
Mª Carmen de Granada, me hace una interesante consulta que voy a compartir con vosotros en forma de post. Ella tiene una tienda de ropa y complementos para bebés. Me comenta que toda su experiencia corporativa está orientada a que los pequeños se sientan a gusto, pero que no está dando el resultado que se esperaría.
Y es que, si lo que vendes es ropa para bebé, tu target no son ellos, sino los papás o los amigos y familiares de estos. Los pequeños usan la ropa, pero no la compran. Por tanto, tu experiencia corporativa debe dirigirse a los padres.
Si me dices que intentas que en tu tienda el bebé se sienta como en casa, aprovecha eso que ya has recorrido para tratar de recordarle a los papis lo bien que se sienten los bebés con lo que vendes. Otra cosa diferente es que vendieses a niños más grandes. Entonces sí puedes orientar tu experiencia a ellos, porque aunque ellos tampoco compran, sí que piden. Los bebés aún no tienen esa capacidad. Si tuvieses una guardería, sí que tendrías tu experiencia bien orientada, pues los padres deben ver que el bebé está a gusto con vosotros. Pero en una tienda, ten en cuenta que la mayoría de los clientes irán a comprar sin los peques. Sobre todo cuando se trata de regalos, que serán la mayoría de tus ventas.
Reoriéntate para hacer sentir a tus compradores que contigo aciertan y no tendrán que mirar en más sitios. Hazles ver que tienes lo que buscan para que lo que compren se convierta en el juguete favorito del bebé. Cuando regalas lo que quieres es, sobre todo, acertar. Y si lo que compras es lo favorito del bebé, habrás acertado con sus papás.