Networking no es coleccionar tarjetas
Eventos hay como para no hacer otra cosa que ir de uno a otro y seguro que por el camino se queda alguno al que no da tiempo a ir. Sobra decir que hay que ir a los que interesa. Aquellos a los que por algún motivo puede interesarnos hacer contactos.
Sin embargo tenemos una idea equivocada de lo que es hacer networking. Por un lado tenemos a aquellos que de cada evento quieren «sacar petróleo». Se marcan como objetivo hacer algún cliente en cada uno. Y claro, cuantas más ganas tienes de hacer clientes menos haces, porque a nadie le gusta que le avasallen.
Por otro lado está el coleccionista de tarjetas. Con su versión virtual, el coleccionista de contactos en Linkedin. Es el que va a los eventos, reparte tarjetas, se guarda las que ha recibido y nunca más las vuelve a usar. A quien no para de enviar invitaciones para conectar a gente con la que nunca intercambiará ni un correo electrónico. Tanto una cosa como la otra… ¿para qué?
Que sí, que no cuesta trabajo enviar una invitación a conectar, pero para qué quieres conectar con alguien con el que nunca hablarás. ¿Para qué quieres mil tarjetas de visita en un cajón? Networking no es eso.
Buen networking es conocer a la persona adecuada para cada cosa que quieres hacer. O al que te puede llevar a él. Que quieres pegar a la puerta de una gran empresa para que sea cliente, conocer al que conoce al que toma las decisiones, eso es buen networking. Tener el coche averiado y conocer al que conoce un taller bueno bonito y barato de verdad, eso es buen networking.
Que es difícil, claro. Es que lo fácil es coleccionar tarjetas como si fuesen cromos. Lo importante no es tener la tarjeta es poder llamar a la persona adecuada y que te haga facilite la gestión que necesitas. Hay gente que son grandes networkers. Y ojo que no hablo de multinivel, este término es otro que habitualmente se usa mal. Un buen networker es alguien que tiene y hace muy buenos contactos.