Secretos de un buen escaparate en una Pyme
Mireya, desde Valencia, me hace una pregunta interesante cuya respuesta voy a compartir con todos en forma de post. Tras leer el capítulo de Neuropymes dedicado a la estancia corporativa, le surge una duda en cuanto a los escaparates.
Ella tiene una tienda de ropa y tiene por costumbre cambiar el pequeño escaparate que tiene cada temporada. ¿Será suficiente esta frecuencia?, me pregunta.
La tienda de nuestra amiga, según me comenta, está en una zona residencial. Sus clientes son los vecinos de la zona. Es decir, personas que pasan con frecuencia delante de esta tienda, pero la mayoría de las veces no entran. Esto es lógico, no necesitamos comprar ropa todos los días.
Sin embargo, sí que sería interesante, ya que pasan, que frecuentemente se fijen en tu escaparate. Esto ayudará a que te tengan en mente cuando piensen en comprar algo de lo que tú vendes.
Claro, ocurre una cosa. Cuando ya sabemos lo que hay en un sitio, no miramos. ¿Para qué? Si ya sabemos lo que hay. Nuestro cerebro, que busca consumir el mínimo posible de recursos, no se fija en esos lugares para tener recursos disponibles para otras tareas.
Cambiar los escaparates cada temporada implica hacerlo cada tres o cuatro meses. Toda esa gente que pasa muchas veces delante tuya, saben perfectamente lo que hay y lo ignoran. Sin embargo, si reducimos esa frecuencia y ponemos nuevo escaparate cada quince días todas esas personas mirarán con más frecuencia (siempre que encaje con su estilo de moda, claro) y te tendrán más presente.
Cuando hablo de cambiar un escaparate, no me refiero a cambiar la ropa de los maniquíes. Sino a hacer cambios tales que una persona que pase por delante sin fijarse se de cuenta que hay algo distinto. Esto no significa que haya que invertir mucho dinero, para eso está la imaginación. Si ves que es mucho esfuerzo cada quince días, puedes hacerlo una vez al mes y cada quince días solo cambiar la ropa de los maniquíes.
En este punto puede surgir una duda… ¿Y las grandes superficies? Estas cambian escaparate en los cambios de temporada. Sí, pero en la ubicación que tienen, por delante de ellos pasan muchas personas diferentes cada día. Con lo cual es mucho menos probable que se «habitúen» a su contenido que una tienda en zona residencial, donde siempre son los mismos los que pasan cerca (y con la cabeza en otro sitio, pues solo van de paso).