
Es otro de los grandes males de la empresa española y especialmente el de las Pymes. El querer controlarlo todo por parte de sus directivos o propietarios. Quieren estar informados de cada paso y sobre todo de cada fallo. Quieren tenerlo todo bajo control y algunos incluso viven obsesionados por diseñar mecanismos de control para que nada falle.
Está bien tener el control de la situación, lo malo es, como pasa frecuentemente, cuando el control de...