A todos nos a pasado alguna vez. Nos hablan de alguien del que no hemos oído en nuestra vida, que no conocemos de nada, ni nos suena. Y resulta que esa persona es tremendamente conocida no solo por quien nos habla de ella, sino por muchísima gente más. ¿En qué mundo vives? ¿Cómo puedes no conocerlo? Y nosotros con complejo de aislado del mundo, asegurando no haberlo conocido nunca.

A lo mejor es que hemos estado metidos en una cueva, pero no es lo normal. Lo frecuente es que esa persona sea conocida en un entorno diferente al nuestro. Simplemente eso. En el suyo es tremendamente conocido, pero no en el nuestro.

Eso puede ocurrir perfectamente con tu marca. Hay un montón de clientes potenciales ahí fuera. No están en tu entorno más directo, pero están. Y podrían comprarte… Si te conocieran.

Es por eso esa buena recomendación que dice que tu empresa, a través de tu marca, debe estar en aquellos sitios, medios, eventos en los que pueda haber clientes potenciales. Porque así, sales de tu entorno habitual y promocionas la marca. Si no, corres el riesgo de estar continuamente promocionando la marca entre quienes ya la conocen, o lo que es peor, ni siquiera hacerlo.