El temido efecto monopolio
Desgraciadamente solo he conocido a una persona así, desgraciadamente. Solo he conocido a una persona que se alegraba que abriese un negocio que vendiese lo mismo que él. Solo he conocido a uno que se alegraba por que hubiese más competencia. Desgraciadamente solo a uno.
Si, ya, nos gusta la comodidad. Y la tranquilidad de ser el único, además de imposible, no es buena. Si no hay competencia, a lo mejor no hay mercado. Si no hay competencia para vender tendrás que contar antes muchas veces qué es lo que haces. Y si no hay competencia sufrirás el efecto monopolio.
¿Qué es eso? Cuando eres el único que ofrece algo, aunque lo hagas bien, muchos de los que te compran piensan que te aprovechas de ellos porque no hay otra alternativa. Y aunque lo hagas bien, están deseando que la haya para salir corriendo. ¡Cuántos clientes huyeron de Telefónica hacia Airtel cuando se liberalizó el mercado de las telecomunicaciones móviles en España!
La competencia no es mala, la competencia te ayuda a vender. Te ayuda a hacer mercado. Tienes más cosas en común con ellos que factores que te separan. Hablando de telefonía, todas las operadoras de telefonía están asociadas para defender intereses comunes independientemente de lo que cada uno haga para tener más clientes.
¿Quieres que la competencia te ayude? Pues para hacerlo hay que quejarse menos, centrarse en conectar con el cliente mejor que ellos y saber aliarse y si hace falta ceder, en beneficio de todos.