El poder del cliente
Si no recuerdo mal, fue en 2012 cuando TeleCinco se vio obligado a retirar La Noria de la parrilla de programación. El motivo, algo que ocurría por primera vez en la historia de nuestro país. La audiencia, desde las redes sociales, particularmente desde Twitter, ejerció una presión sin precedentes, obligando a los anunciantes de esa franja horaria a retirar su publicidad. Aquí puedes recordar lo que pasó.
Demostración palpable de que es el cliente quien manda. Recuerdo esto, porque últimamente vuelve la presión de las redes sociales hacia la misma cadena. Esta vez el foco está puesto en Gran Hermano VIP. Parece ser que la cadena se está planteando retirar la emisión en directo veinticuatro horas desde la web, para que estos contenidos no sean enlazados y usados como argumento para presionar en Twitter.
Sin entrar en si esta vez tendrá el mismo efecto o no, lo que si que me gustaría comentar es la reacción por parte de la cadena. Como me presionan, retiro la fuente desde donde pueden enlazar y argumentar motivos para presionar a los anunciantes para la retirada de la publicidad. Si pueden argumentar es que hay argumentos y retirar el origen de los contenidos no va a evitar que vídeos del programa sigan circulando por la red.
Y es que la primera reacción cuando hay un problema suele ser eliminar mensajes o dejar a los mismos sin la fuente de los enlaces. Cuando el primer paso debería ser plantearse si la base del argumento es cierta o no y responder acorde. Reacciones de este tipo seguramente no consigan otra cosa que enfurecer a los autores y hacer que ejerzan una presión aún mayor, con lo que no servirá para deshacer el conflicto y reconciliarse con la audiencia.