Y a pesar de todo, emprendedores. Pues felicidades.
Ayer tuve la suerte de escuchar en Diálogos para el Desarrollo en Málaga a José Mª Gay de Liébana y Juan Ramón Rallo. A las personas que, como ellos, conectan tan bien con el público y tienen esa facilidad para transmitir ideas es un placer escucharles.
Como os podéis imaginar fue enorme la cantidad de titulares que ambos dieron tanto en sus intervenciones como en el coloquio posterior. Podéis ver un interesante resumen aquí. Conforme iba saliendo del evento iba pensando en una idea implícita en las palabras de ambos y que hoy comparto con vosotros.
Todo el mundo tiene claro (y si no lo tiene debería tenerlo) que el empleo no se crea por Decreto Ley. Los recortes son necesarios para no gastar más de lo que se ingresa, condición indispensable para poder salir de la situación en la que estamos. Pero empleo, empleo lo crean las empresas.
Lo crea el señor de la frutería, el que nos vende el pan cada día y el de la tienda de ropa de abajo. Empleo lo crea el emprendedor que con una idea tiene en mente hacer realidad un futuro, aunque aún no tenga presente.
¿Pero cómo vamos a generar empleo, cómo vamos a crear empresas que puedan generar empleo si antes de abrir las administraciones ya le están asfixiando a impuestos. Si antes de ganar un solo céntimo ya tiene que pagar? Así es muy complicado y es uno de los motivos por los que generamos empleo de forma tan lenta.
Por eso, mi reflexión de hoy es un grito de alabanza para todos aquellos héroes, que a pesar de las circunstancias, a pesar de que su entorno seguramente no le apoyaba, a pesar de que papá Estado y mamá Comunidad Autónoma les han hecho pagar antes siquiera de abrir la persiana, a pesar de todo eso, han decidido emprender y se levantan cada día con un futuro que a pesar de que todo el mundo lo ve negro, ellos lo ven más claro porque cuentan con factor que no tienen los demás: Confianza en ellos mismos y en lo que hacen. Enhorabuena campeones.