El eterno problema del hoy para hoy
Que sí, que imprevistos los hay todos días. Que todos los días hay cosas que tienes que solucionar para el mismo día y que nadie había previsto… Bueno, esto último todos los días no. Porque el problema en la mayoría de ocasiones no es que hay que solucionarlo de hoy para hoy porque hoy ya no se puede atrasar más.
Tenemos un problema de planificación muy importante y lo peor es que no lo sabemos. Estamos acostumbrados a estar cada día apagando fuegos y no vemos que la mayoría de esos incendios los apagamos hoy porque se han hecho tan grandes que no hay más remedio.
Y no es la primera vez que escribo sobre esto. Ni tampoco la primera persona que lo hace. Libros, blogs, conferencias, en Internet podemos encontrar ríos de información que hablan sobre esto. La falta de planificación es un problema que llevamos arrastrando desde hace muchísimo tiempo.
Si nos paramos a analizar, esto no es un problema exclusivo de la empresa. En nuestra vida diaria también nos pasa. A todos. Luego nos estamos equivocando de enfoque. No es un problema de la empresa, es un problema que afecta a la empresa. Pero va con nosotros.
Si va con nosotros, los ríos y ríos de tinta vertidos sobre esta tema en el entorno empresarial (incluyendo este post) quizá sean inútiles. Porque no es algo que haya que solucionar desde la empresa, sino desde la sociedad.
Y entonces hago memoria y recuerdo mi etapa en colegio e instituto donde todos estudiábamos el día antes del examen. No recuerdo ninguna excepción entre mis compañeros de clase, ni por supuesto en mi. Y como nos iba bien, al siguiente hacíamos igual… Y lo seguimos haciendo. Estudiamos el día antes del examen, preparamos la reunión un rato antes o como mucho el día antes y hasta que no tenemos el plazo de lo que sea que nos termina mañana ni pensamos en eso que hay que hacer.
Si no queremos seguir escribiendo y escribiendo sobre este tema eternamente y sin fin, quizá el problema pasa por enseñar a nuestros niños en casa y en el cole a planificar. A ver que a final de trimestre hay un examen aunque aún no se sepa el día, pero ya hay que tenerlo en cuenta. A enseñarle a que el último día no es el día de entrega. Quizá así, un día dejemos de decir que la falta de planificación es el gran problema de la empresa en España.