Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y desgraciadamente muchos profesionales del marketing y muchos empresarios del mundo de las Pymes, lo están. Lo peor es que el mundo evoluciona a una velocidad mucho más alta que la suya y eso terminará haciendo de sus empresas y de sus marcas unas completamente obsoletas y fuera del mercado. Lástima, porque queriendo ver un poco y no siendo ciegos porque cierran los ojos se podría evitar.

Sirva como ejemplo de esto mi conversación, el otro día, con un profesional del mundo del marketing con una amplia trayectoria en el branding, o sea, en el mundo de las marcas. Obviamente, le mantendré en el anonimato. Mi interés no es perjudicarle, sino ilustrar una situación demasiado habitual.

La resistencia al cambio es innata en nosotros y esto a veces nos juega malas pasadas. Me comentaba mi querido amigo, que nos estamos volviendo un poco locos con esto de hacer marketing usando los cinco sentidos. Los más locos de todos, decía, los que tratamos de aplicar neuromarketing a este tipo de marketing, para comprobar la reacción en nuestro cerebro ante estos estímulos. Con el respeto y el cariño hacia mi con el que siempre me trata, me decía que para el marketing no hay otro sentido que la vista, apoyada por el oído en los medios de comunicación. La expresión de la marca en una imagen corporativa es única herramienta efectiva para hacer marketing, como lo ha venido demostrando durante años.

Pese a mis argumentos, muchos de ellos conclusiones de estudios científicos publicados en medios científicos, mi querido amigo me seguía diciendo que no hay mejor argumento que seguir la trayectoria del marketing durante toda su existencia, para comprobar que ni ha hecho falta ni lo hará, usar más sentidos que el de la vista.

Como cualquier conversación entre amigos, esta iba derivando en temas muy diversos que nada tienen que ver con el origen. Curiosamente, ya bien avanzado nuestro encuentro que comenzó con un café y que ya iba por un posterior refresco, hablando de marketing que es lo que más nos gusta, me comentó la buena implantación de imagen que está haciendo Inditex con el remake de Bershka y en las nuevas tiendas Zara.

Zara y Bershka… Dos marcar que usan música, aromas y juegan con la iluminación para hacer vivir al cliente una experiencia única. Dos marcas cuyas estrategias pasan por fidelizar al cliente no por sus productos, ni por su marca, sino por su experiencia corporativa. No hay más ciego que el que no quiere ver.

¿Y tú? ¿No estarás cerrando los ojos pensando que en un mundo que cambia a un ritmo vertiginoso hay que seguir haciendo marketing como hace cuarenta años? Abre los ojos.