Acierto en el target, acierto en el negocio
Hace unos días, pasaba junto a una tienda con una muy buena experiencia corporativa, … con un gran cartel de «se alquila» y el negocio ya cerrado. Vaya, con lo bien que lo hacían. Claro, que el problema seguramente era ese. Se centraron en hacerlo tan bien, que se olvidaron de lo principal.
Desconozco la trayectoria de esta empresa, mi afición o deformación profesional según se mire, de entrar en tiendas no para comprar, sino para disfrutar de su experiencia corporativa, me llevó a entrar varias veces en ella. Te hacían sentir todo un VIP.
Vendían bolsos y maletas de gama alta. Solo productos en lo más alto del portfolio de cada fabricante. Y evocaban en el cliente, precisamente ese lujo. Y lo hacían muy bien, el problema… Esa tienda estaba un barrio residencial, donde prácticamente los comercios son de alimentación y el poder adquisitivo de los residentes dejaba todos los productos fuera de su alcance. Y nadie va a ir a allí a comprar una maleta, ni pasa por la calle y se detiene en el escaparate con intención de entrar. Los residentes se van temprano a trabajar y vuelven a dormir. Están allí fuera del horario de la tienda. De hecho la primera vez que entré, lo hice porque me sorprendió encontrar una negocio así en una calle donde voy porque es fácil aparcar el coche cuando visito a un amigo que vive cerca.
Ya digo que no conozco la empresa, pero una de dos. Si fue de nueva creación, es más que obvio que se equivocaron con la ubicación. Y si no lo es, si era un comercio ya existente que cambió su experiencia, se equivocó de target.
Por eso lo más importante es saber quién es tu cliente y hacer una experiencia para él. Y si quieres abrir mercado y llegar a otros targets, piensa si ese nuevo cliente es coherente con el tuyo. Si no, quizá para llegar a él lo que necesites sea otra experiencia, con otra marca, otra ubicación y otros productos.
Hay mucho que tener en cuenta, marca, colores, música, estancia, comerciales, web, redes sociales, precio, producto… Pero sin olvidarse de lo más importante, el cliente.