En 2015 Amazon abrió su primera librería física en USA, a esa apertura en estos dos años se la ha unido alguna más, aunque todas en Estados Unidos. Hace unos meses, la noticia era que esta misma empresa compró por casi catorce mil millones de dólares la cadena de supermercados Whole Foods.

Decathlon e Ikea, son dos empresas que están viendo en Amazon un competidor serio. Cualquiera diría que para hacerle frente estos dos gigantes lo que harán será potencial su ecommerce, pero no. Quieren ganarle terreno donde Amazon no es fuerte, en las tiendas físicas de proximidad. Decathlon lanzó sus tiendas Decathlon City, locales mucho más pequeños de los que nos tiene acostumbrados, pero en los centros y barrios muy poblados de las ciudades. La misma estrategia que usará Ikea en breve con un nuevo modelo de tienda del tipo al de la marca deportiva.

Entonces… ¿dónde está el futuro? ¿Es el ecommerce el futuro? ¿son las tiendas físicas? Pues me temo que son las dos. El cliente no quiere o comprar online o comprar en la tienda física, quiere hacer ambas cosas. Quiere ver los productos físicamente y comprarlos tres días más tarde sin desplazarse cuando ha hecho su comparativa. Quiere poder pedir online y recoger en tienda. Quiere que le llegue a casa, pero si hay algún problema acudir a una tienda física y le solucionen al momento el problema sin líos de transporte.

El futuro, por tanto, no es ni digital, ni presencial, sino ambos. El cliente de hoy es cada vez más omnicanal, es decir, que interactúa en todos los canales disponibles, pero a la vez. Muchas veces cuando planteamos los diferentes canales pensamos en clientes que compran físicamente y en clientes que compran online, cuando la tendencia es clientes que compran a la vez en ambos.