El Caso: Cheiw. O cómo resucitar una marca puede ser buena idea
En este blog he comentado muchas veces que a veces nos obsesionamos con eso que llamamos SEO, nos preocupamos de que nuestra web salga en los primeros puestos de búsqueda en Google y nos olvidamos que eso no es lo único. Hay que tener previsto qué hacer para que una vez que el cliente llegue a nuestra página, vuelva, y vuelva, y vuelva…
Lo importante es posicionarse bien en la mente del cliente. Y un ejemplo de ello es esta marca, Cheiw. A los más jóvenes quizá no les suene de nada. Es más, los más peques quizá solo la conozcan como marca de ropa y zapatos. Pero esta marca fue, en su origen, una marca de chiches.
Todos los que vivieron su infancia y juventud en los años ochenta y noventa recordarán los chicles Cheiw junior. En un principio de fresa o menta, luego se añadió fresa ácida y siguieron muchos sabores. Dos eran las marcas de chiche en ese tiempo, Cheiw y Boomer.
Tanto el nombre como el logo de la marca está muy bien posicionada en la mente de los que hoy tienen más de 35 y hasta 45. Y ¿quién compra hoy zapatos a sus peques? En efecto, aquellos que fueron niños en los ochenta y noventa.
Mtng Experience, propietaria de otras marcas de calzado como Mustang, ha rescatado la marca Cheiw Junior, pero para calzado. El target de un fabricante de calzado para niños no son los pequeños, sino sus padres. Aunque los peques pueden llegar a ser muy persuasivos, en la mayoría de las compras habituales son los padres quienes deciden. Con la resurrección de esta marca, el fabricante de zapatos gana muchísimos puntos en la ardua carrera del posicionamiento. Es muy difícil posicionar una marca como reconocida para el cliente, pero todos los padres ya la conocen. Y no les importa que sea bajo otro producto, porque apela a la nostalgia.
Los papás conocen la marca y la adquieren porque quieren que siga estando presente en sus vidas. De este modo en los niños de hoy, que no comen chiche Cheiw, está presente también la marca y quién sabe si quizá también en la de sus hijos si el fabricante sigue manteniendo la marca.
A veces damos las marcas por muertas porque las empresas que las poseían ya cerraron y caen en el olvido. Pero una marca que en otro tiempo tuvo un buen posicionamiento, hoy lo seguirá teniendo. Tan solo hay que saber sacarle partido. En el ejemplo de hoy, han pasado muchos años, pero el target sigue siendo el mismo, aunque hoy quien «use» realmente esta marca sean sus hijos.