El problema no es planificar, es ejecutar
Suele haber dos perfiles de responsable, el que no planifica y el que planifica pero no ejecuta. Casi es mejor el primero que el segundo, porque si no planificas, vas igualmente a la deriva, pero al menos no pierdes el tiempo en interminables planes que nunca se ejecutan.
Cuando se planifica pero no se ejecuta, en la mayoría de los casos el problema es que no hay una persona que lidere el plan. Puede ser que haya alguien llamado director, jefe, o incluso líder, pero que realmente no cumple su función.
Por eso, el problema muchas veces no es que haya una persona responsable de algo. El problema es que esa persona tenga la capacidad suficiente como para ejecutar el plan que se ha diseñado. Por eso, no tiene mucho sentido un plan sin que antes se haya seleccionado a la persona que lo ejecutará y que esta forme parte del mismo. Y si por exigencias del guión esa persona es uno mismo, una vez hecho el plan habría que añadir el apartado: ¿Cómo voy a cumplirlo?