La clave para desaprender rutinas, es la rutina
Tender a automatizar procesos y conductas es algo natural en el ser humano. Aprendemos así, primero asimilamos y, una vez ese conocimiento está en nuestra memoria, aprendemos dónde y cómo usarlo y lo repetimos una y otra vez. Como hemos comentado en otras ocasiones, nuestro cerebro es el órgano del cuerpo que más oxígeno consume y necesita automatizar procesos para bajar el nivel de consumo.
Adquirir rutinas, por tanto, es algo tan natural como la propia vida. No debemos preocuparnos por adquirirlas porque es imposible no hacerlo, iría en contra de nuestra propia naturaleza. Es imposible no ser rutinario, la conducta humana está llena de repeticiones e intentos de repeticiones a lo largo de cada día. Por eso no nos sentimos bien hasta que dominamos algo, o lo que es lo mismo, hasta que hemos aprendido todas las rutinas con las que hacer esa tarea.
El problema no es adquirirlas, es deshacerse de las que no necesitamos. Porque como nuestra tendencia es repetir comportamientos que ya hemos asimilado, aún perjudicándonos, somos capaces de seguir repitiendo lo mismo hasta la saciedad. Siempre pongo el mismo ejemplo, quien deja de fumar deja de sufrir los efectos adictivos de la nicotina y otras sustancias de los cigarrillos en cuestión de semanas. Pero le sigue apeteciendo el cigarrillo después de comer durante años, incluso algunos durante el resto de su vida. Han adquirido ese hábito y su cerebro “lo intenta activar” cuando se dan las mismas circunstancias en las que se ejecutaba (después de comer).
Para deshacerse de una rutina, entonces, lo primero es saber que necesitamos deshacernos de ella. Parece una tontería, pero el principal motivo por el cual las personas siguen repitiendo hábitos inútiles es no haberse planteado nunca que les están perjudicando. Y como somos animales de hábitos, la mejor forma de que esto no pase es adquirir otro, el de analizar periódicamente los que repetimos a lo largo del día. Hay quien antes de irse a dormir repasa lo hecho en el día para identificar aquellos momentos ocupados por conductas poco útiles. Hay también quien una vez al mes se toman una mañana o una tarde para ellos mismos, precisamente para eso. El caso es tener un hábito para analizar y ser conscientes de qué rutinas nos queremos deshacer, o sea, tener una rutina de eliminar rutinas.