La importancia de cambiar de sector
Hay sectores demasiado inmovilistas que, además, suelen creer que son demasiado complejos como para que alguien que viene de otro se ponga al frente de una compañía. Le ocurre a las aseguradoras o a las oficinas de farmacia, por ejemplo. Sin embargo todas buscan innovar e ir por delante de su competencia.
Pensemos bien lo que ha ocurrido en el mundo. ¿Por qué llegó la revolución digital a la fotografía? Porque una empresa tecnológica se puso a fabricar cámaras. Cuando eso pasó, los profesionales decían que solo afectaría a los aficionados. Incluso empresas como Kodak dijeron que eran modas. Hoy Kodak está quebrada y hace tiempo que nadie se acuerda de un carrete de fotos.
¿Cuándo llegó el boom de los smartphones? Cuando un fabricante de ordenadores empezó a hacer teléfonos. Un smartphone es un ordenador de bolsillo. En el mercado había fabricantes de teléfonos como Nokia muy bien asentados. Incluso algunos como Blackberry ya hacían eso que hoy llamamos smartphone, pero desde el punto de vista de un fabricante de teléfonos. Llegó uno de ordenadores y pensó en pantallas táctiles, en procesadores potentes, memoria y se comieron el mercado. Nokia no existe y Blackberry prácticamente tampoco.
Cuando un producto hace lo que ha hecho el smartphone o la cámara digital se dice que es disruptivo. Marca un antes y un después. ¿Y cómo vienen las disrupciones? Cuando una empresa de un sector aplica su conocimiento y saber hacer a otro. Luego… Por muy complejo que parezca el sector, ¿es bueno tener solo profesionales que han desarrollado toda su carrera en él? Si lo que queremos es seguir igual y no llegar a ser disruptivos, sí. Si queremos innovar, necesitamos experiencia y amplitud de miras y para eso, nada mejor que alguien que ha estado en otro (u otros) sectores nos aporte su visión.
Aquellas empresas que defienden a capa y espada que su sector es muy complejo y que se tarda años en entender y que solo gente de su sector conoce su sector, seguirá en su posición hasta que alguien llegue y lo revolucione. Y con esa manera de pensar, será otro. Y tendrás el mismo futuro que Nokia, Blackberry o Kodak. Que eran los reyes absolutos y en cuestión de meses vieron como de pronto todo se iba por el sumidero y lo peor es que ellos seguían creyendo que era algo pasajero.
Si quieres romper, busca cómo se hace en otros sectores y aplícalo al tuyo. Así han nacido todos los productos que hoy son imprescindibles y hace unos años ni siquiera estaban inventados.