La importancia de ser activo en la venta
Lorena, lectora de Neuropymes de Écija, me hace una consulta que creo interesante compartirla con vosotros.
Lorena está empezando a hacer su primer plan de acción y me pregunta acerca de la dificultad de saber cuánta gente vendrá a su tienda para poder marcar un objetivo de ventas.
La misión del objetivo no es adivinar el número de clientes que van a comprar, sino hacer todo lo posible para llegar a esa cifra. Es decir, que uno de los propósitos del objetivo de ventas es dejar de tener una actitud pasiva y pasar a tener una más activa.
Si mi objetivo de ventas para este mes son, por ejemplo, 3.000 euros. Eso significa que tendré que hacer todo lo posible para llegar a esa cifra independientemente de la gente que entre en la tienda. Si no va entrando personal suficiente puedo aumentar la venta cruzada, ofreciendo productos relacionados con los que más vendo. Si vendo zapatos, ofrecer bolsos a juego, por ejemplo. O hacer alguna promoción.
Si mantenemos una actitud pasiva, la dirección de nuestras ventas será la que el mercado quiera. Si marcamos un objetivo, nuestro negocio llevará la senda que nosotros queremos. Esa es la diferencia de marcar un objetivo y hacer por lograrlo o marcar un objetivo y ver si se cumple o no. Solo no se va a cumplir.
Por eso es importante que el objetivo se pueda lograr, pero que sea algo retador. Y por eso es importante una vez cumplido el plazo, pararse a analizar por qué no lo hemos conseguido o por qué sí. Para así aprender qué hemos hecho mal o bien.