La publicidad no es prescindible
Estaba desayunando tranquilamente, cuando salió en la televisión de la cafetería el último anuncio de Dhul. A mi lado, un comentario: «Hay que ver, con lo mal que están y gastando dinero en anuncios en televisión».
¡Pues claro que sí!, encerrados en sus fábricas sin dar más a conocer la marca seguro que no venden un flan y entonces, todavía peor. De las creencias generalizadas más dañinas en el mundo de la empresa, una de ellas es que la publicidad es un gasto y que cuando te va mal hay que eliminarla.
El efecto de la publicidad no es inmediato, por lo que tienes que hacerla cuando te vaya bien, para empiece a surtir efecto cuando las ventas bajen. Pero cuando lo hagan no debes dejar la publicidad, error. ¡Es cuando más la necesitas!
¡Si te va mal! Invierte más en publicidad, comunicación y promoción. De forma inteligente, claro, pero jamás la elimines. Quién te va a comprar si no te conoce. La publicidad es una inversión a largo plazo, ni un gasto ni con efecto a corto.