Lo esencial para usar bien la misma marca en productos diferentes
Solo aproximadamente un 30% de las nuevas marcas sobrevive después de los cuatro primeros años. El camino hasta consolidar una marca es largo y muchas veces el producto muere antes de que la marca llegue a consolidarse. Por eso muchas empresas optan por extender una marca que ya tienen a otros productos nuevos.
Vemos como Palmonive además del jabón vende espuma de afeitar, o grandes marcas de joyas venden perfumes bajo el paraguas de la marca. También en una Pyme es posible hacerlo, claro que sí. Antes que consolidar una nueva si la que ya tienes lo está te ayudará a lanzar el producto.
Pero claro, si Starbucks mañana lanza pilas alcalinas, quién sabe, a lo mejor se venden, pero con mucha probabilidad la marca por muy consolidada que esté ayudará poco porque no aporta valor a ese producto. ¿Cómo extender mi marca para que ayude al nuevo producto y sin perjudicar a los que ya vendo? Vamos a ver algunas claves.
En primer lugar la experiencia corporativa debe estar en la misma línea que la del nuevo producto. Si mi marca hace sentir al cliente relax y descanso ayudará poco a lanzar un producto relacionado con los deportes de riesgo.
Otro aspecto importante es que la marca que quiero extender tiene que tener un posicionamiento muy claro entre los consumidores. Estos tienen que saber qué vende esa marca y ser capaces de identificar los valores de la experiencia corporativa. Si no lo hace, la extensión de la marca será igual de complicado que el lanzamiento de una nueva.
¿Alguien conoce los abrigos Samsonite? Pues existen. Alguien pensó que sería buena idea extender la marca de maletas a abrigos. Sin embargo, cualquier comprador llega a una tienda ve la marca Samsonite en un abrigo y no le dice nada y menos si está junto a otras más reconocidas. Ese mismo comprador que rechaza la marca en el abrigo sabe si quiere una maleta de calidad seguramente como mínimo que Samsonite es una de sus opciones. Las grandes marcas también cometen errores.