Nuevos modelos de negocio para tiempos nuevos
Google ha anunciado que lanzará Android wear. Una versión de Android para relojes, pulseras o cualquier objeto «llevable». Un paso más del gigante para que todo esté conectado. Cuantos más objetos conectados, más negocio para Google.
Esta es una de esas noticias que hace pensar la importancia de estar permanentemente atentos a los cambios en las preferencias de los clientes y no dormirse en los laureles. En el lado opuesto a Google, está Microsoft.
La empresa fundada por Bill Gates ha sido durante años líder indiscutible en sistemas operativos para PC’s, y lo sigue siendo. Sin embargo, se durmió. Pensó que esa posición dominante haría que cualquier versión de windows que sacase para teléfonos o para tablets sería rápidamente adoptada por los usuarios. El tiempo ha demostrado que no solo no ha sido así, sino que ahora puede ocurrir lo contrario.
En el porcentaje de teléfonos vendidos con windows, en comparación con los teléfonos que llevan Android o iOs (Apple) es irrisorio. No digamos el de tablets. Si tenemos en cuenta que los dispositivos que llevan Android se usan para trabajo y ocio y los ordenadores con windows, la mayoría se usan para trabajar. A Microsoft le puede salir el tiro por la culata. Y si mañana hay un PC con Android, completamente integrado con los teléfonos y los tablets, puede ser que los usuarios lo prefieran. Más si se tiene en cuenta que Android es gratis y windows no.
Tener una posición dominante, ser el líder, pero basar ese liderazgo en tu producto y querer que el cliente haga lo que tú quieres, lleva a las empresas a situaciones comprometidas y da igual el tamaño que tengas, grande o pequeño, si en el centro no está el cliente, acabarán mal.