Para unos, hoy es el primer día laborable del año. Otros ya lo tuvieron y casi tienen la sensación de que no se han ido de vacaciones y otros han tenido una de sus épocas fuertes y ahora es cuando piensan en irse. Pero prácticamente todos, tienen algo en común. Casi todos tienen una lista de lo que le gustaría que fuese este nuevo año que acabamos de estrenar.

Lo que ocurre es que al final, el 31 de diciembre resulta que el año ha sido como todos. No ha habido novedades, otros 365 días igual de difíciles que los anteriores. Y es que los deseos están muy bien, pero de ellos no se vive.

Hombre, pasar de tener un comercio a una multinacional en este año, quizá sea demasiado. Pero seguro que hay otros objetivos que podrías conseguir, pero es que el día a día te come. No te da tiempo a nada. Si tu tuvieses más tiempo… Pues si tuvieses más tiempo harías lo mismo. Porque el problema no es el tiempo. El problema es hacer las cosas. Los días tienen las horas que tienen y si no buscas el tiempo, este no va a venir a buscarte, porque no hay más, hay el que hay.

Así que si queremos cumplir todo eso que queremos, lo mejor es sentarnos delante de esa lista de propósitos, escoger aquellos que podríamos lograr en 2015 y ponernos manos a la obra. No vamos a tener tiempo si no lo buscamos. Pero es la única forma de que quizá, el 31 de diciembre, hagamos un resumen diferente al de todos los años anteriores. Feliz año de sueños cumplidos.