Si no puedes con ellos, únete a ellos
Interesante consulta que me hace Silvia, lectora de Neuropymes de Valencia. Es propietaria de una tienda de congelados. Desde que abrió, hace un año, centra su experiencia corporativa en la percepción de la calidad de los productos por parte del cliente. Para ello ha diseñado una estancia corporativa de forma similar a como lo hacen grandes marcas de lujo. Los congelados que vende tienen un precio superior a la media, pero también una alta calidad que los diferencia.
Y en ese ambiente, casi exclusivo, le preocupa que el ruido de los motores de los congeladores pueda afectar a esa percepción propia, casi, del sector lujo. Pero claro, es inevitable, porque sin ellos no se puede mantener el producto a la temperatura adecuada.
Tratar de tapar el ruido de los motores es complicado. No he estado en tu local para ver el nivel del sonido, pero taparlo con otro sonido, por ejemplo el hilo musical, hará que tengas que usar un volumen excesivo, que provocará una percepción contraria a ese ambiente exclusivo que tienes. ¿Qué hacer entonces?
Usar la famosa frase: «Si no puedes con ellos, únete a ellos». Te va a resultar complicado tapar el sonido, pero muy sencillo hacer que el cliente se fije en él. Sí, haz que se fije en él y hazlo sinónimo de calidad. Ese sonido es el de los motores que mantienen tus productos a la temperatura idónea para conservar su exquisitez. Haz del ruido tu aliado.
Gracias por tu consulta Silvia, al resto de cuestiones te respondo por email para no mostrar ninguna información que comprometa tu estrategia.