Dicen que los niños vienen con un pan debajo del brazo, no se, pero con lo que seguro que no vienen es con manual de instrucciones. La duda de si uno lo está haciendo bien o no, esa no se va nunca. Casi que podríamos decir que es universal en todo padre. Y no hay nada para quedar en el recuerdo, que evocar una sensación que permanentemente está dentro de uno.

Eso es lo que Navidul ha logrado con esta campaña. Apela a esa sensación de intranquilidad y además la resuelve. Le da la vuelta a la situación dejando tranquilo a quien duda con la recompensa del jamón y eslogan «lo que tu padre elegiría». Frase que, además, deja tranquilo al que regala, que siempre tiene la intranquilidad de si acertará o no, incentivando además la acción de hacer el regalo.

Una campaña que seguro no pasará desapercibida y será de esas que todo el mundo recuerda durante tiempo. Pero el acierto no es solo con esta campaña. Navidul ha conseguido hacer marca con un genérico, cosa que es muy complicada. Todos conocemos qué es un jamón, pero ¿alguien se acuerda del nombre o la marca del productor? Todos los jamones llevan una vitola con una marca, pero a lo sumo nos acordamos de si salió salado o estaba bueno. Esta marca ha conseguido que identifiquemos sus jamones de los demás y consigue permanecer en el recuerdo con campañas como esta.

No se si los niños vendrán ahora con un jamón debajo del brazo, pero seguro que los papás que reciban el original regalo que esta marca propone para el jueves tardarán en olvidarlo.