Una empresa, ¿una marca? No, un cliente una marca
Comienzo el año compartiendo con vosotros una consulta de un lector que me ha parecido interesante contar aquí.
Me dice Karlos de Vizcaya que su negocio es completamente virtual. Tiene varias tiendas online de diferentes tipos de productos, pero ninguna física. Al ver en Neuropymes que se habla sobre la estancia corporativa, me preguntaba ¿Tiene sentido una experiencia corporativa si el trato con el cliente es solo online?
Claro que sí. En este caso en el que la relación con el cliente es completamente virtual, la estancia corporativa, como parte de la experiencia corporativa, servirá para que vosotros, los que trabajáis allí también experimentéis los valores corporativos. Para las tiendas virtuales, como son completamente diferentes, dirigidas a targets completamente distintos, tendrás que diseñar para cada una experiencia diferente para cada una de las webs. Siempre pensando en el cliente al que va dirigida.
Muchas veces pensamos una empresa, una marca, una experiencia, cuando en realidad no es así. El planteamiento correcto sería un perfil de cliente, una marca, una experiencia. Así, si tienes, como en el caso de Karlos, varias tiendas online, o varias tiendas físicas, si van dirigidas a públicos diferentes, la experiencia corporativa también debe ser diferente.