#Comohacer para usar las nuevas tecnologías para ayudar a fidelizar
Pues sí, todos conocemos las redes sociales, todos usamos whatsapp, todos sabemos de los correos electrónicos, lo que nos falta es usarlos de manera conjunta. Y conjunta no significa a la vez.
Lo normal es saco una oferta y la envío por mail, por whatsapp a mis contactos, la subo a Facebook y a Twitter, pongo un cartel el la puerta y casi que también me pego un cupón en la frente. Así hay más posibilidades de que la vean.
De que la vean sí, de que funcione es otra cosa. A la segunda vez que lo hagas el que te sigue en Facebook y tienes su email y recibe a la vez en ambos exactamente el mismo mensaje, te pone la etiqueta mental de spam. Esa es mucho peor que la que te ponen los programas de correo electrónico. Porque tú crees que está recibiendo los mails y los posts en Facebook, pero en realidad no los lee. Eso es la «etiqueta mental» de spam.
Una vez que tienes la tan temida etiqueta ya da igual lo que digas. Ya puede ser lo más interesante del mundo para él, con solo ver que es tuyo ya no te lee. No se trata de replicar mensajes, sino de elaborar una estrategia conjunta.
Por ejemplo, en Pinterest enseño las fotos de cómo se hace la tarta esa riquísima que tengo. En Facebook pongo otra, pero ya no de la elaboración, sino de la oferta. Por Whatsapp creo un grupo de todos los que vienen de lunes a viernes por la tarde y les cuento otra cosa que se pueden tomar diferente de lo habitual y por email les invito a participar en un concurso. Cada medio, un uso diferente, con un fin diferente. En el ejemplo, en Facebook comunico promociones, en Pinterest enseño lo que hago, en Whatsapp mantengo relación con los más habituales y por email aquello que requiere un mensaje más detallado.
No tiene por qué ser como digo en el párrafo anterior, es solo un ejemplo. Lo que sí hay que definir es para qué estoy en cada medio y qué quiero conseguir. Y, por supuesto, no replicar lo que dices en uno en los demás. ¿Verdad que sería una lata cambiar de canal y que en cada uno hubiese siempre el mismo programa? Pues eso. Por replicar no vas a llegar a más gente, al contrario. Vas a causarles el efecto «canal repetido». En la variedad está el éxito.