Nos tiene bien acostumbrados el fabricante de refrescos. Cuando nos planteamos hacer una cuña en radio o un pequeño anuncio en una televisión local, a veces nos empeñamos en decir tantas cosas que no queda nada en el espectador.
No es decir mucho, sino muy poco pero que quede. Es más, no hace falta ni decir qué vendes. Valga como ejemplo este spot de Coca Cola en el que lo que se anuncia son valores de su experiencia corporativa, ni siquiera el producto.
Mejor poco y bien dicho que mucho y con calzador.