Ciente sin saber por qué
Parece que últimamente los anuncios en televisión son buena fuente de inspiración para escribir posts. Anoche vi un anuncio de Repsol en el que hay una frase para escribir no un post, da para un libro (o para dos) ;-).
El anuncio comienza diciendo «Somos de muchas cosas sin saber por qué» y aunque la usa para justificar por qué ser de Repsol, lo cierto es que ahí está la clave del marketing de hoy.
Sin saber por qué, en efecto, somos fieles a muchos productos y marcas porque sí. Nos inventamos razones para justificar que los compramos, pero en realidad fue un impulso lo que nos invitó a serlo. Uno de esos, sin saber bien por qué, pero que pasan.
Nuestro cerebro es una máquina de captar información a través de los sentidos y tomar pequeñas decisiones en base a lo que nos motiva, nos interesa o nos interesó en algún momento. Y eso lo hace continuamente, estemos lo que estemos haciendo, sin ser conscientes de ello.
Cuando hablamos de experiencia corporativa y de llegar al cliente a través de los cinco sentidos hablamos, precisamente, de eso. De «enviar» información a nuestro cliente a través de vista, oído, olfato, gusto y tacto. De «enviarles» información relacionada con lo que les motiva, lo que les interesa o interesó en algún momento. Con lo cual, ya podemos responder a la frase del anuncio de Repsol.
Cuando una marca gestiona adecuadamente su experiencia corporativa y un cliente suyo dice eso de: «Soy de esta marca sin saber por qué». Podríamos responderle, sabemos por qué. Eso es lo que logra una buena gestión de la experiencia corporativa, hacer que te sientas a gusto con la marca, sepas o no sepas por qué. ¿Quieres que tu cliente se sienta así con la tuya? Ya tienes la clave.