La preocupación mundial por la obesidad y el exceso de azúcares en la dieta es algo presente en todos los fabricantes de refrescos. Por eso la proliferación estos últimos años de bebidas «Zero», cuyo propósito no es otro que, manteniendo el sabor original, reducir la cantidad de azúcar que estas bebidas llevan.

Coca-Cola distingue cada bebida con un color característico. Aunque el rojo está presente en todas, en envase de las Zero son esencialmente negras, las light grises, las sin cafeina doradas y roja y blanca la de siempre, la clásica.

La tendencia es a que en unos años las bebidas con alto contenido en azúcares desaparezca o por lo menos sean más caras. En base a esto, hay una cuestión que a largo plazo estaba en mente de todos los profesionales y aficionados del branding. ¿Qué hará Coca-Cola cuando la bebida que lleva sus colores corporativos sea la tendente a desaparecer? Ayer respondió a esta pregunta, como empresa que lleva el marketing por bandera se anticipó unos años y mostró una nueva imagen.

Desde ahora, todas las Coca-Colas son rojas. Solo una parte del etiquetado es la que distingue a cada variedad. Pero la parte donde está el logo es fondo rojo letras blancas en todas. Así, implanta su imagen más conocida en todas las bebidas adelantándose al futuro donde quizá la de siempre no sea tan fácil de conseguir como ha sido hasta ahora.

Foto: Javier Piedrahita