La sorpresa como herramienta de ventas
Hace unos meses el Club de Marketing de Málaga premiaba una campaña de El Cuartel y Diario Sur con la que llenaron la famosa calle Larios con esculturas de cabras decoradas por artistas malagueños. Original forma de hacer algo tan difícil como promocionar la «cabra malagueña».
Fue una campaña con mucha repercusión y que llamó mucho la atención entre turistas y residentes. En el éxito de la campaña intervinieron muchos factores, pero uno de los más importantes fue la sorpresa. Nadie se espera encontrarse «la milla de oro malagueña» llena de cabras de colores.
La sorpresa no es importante solo en las campañas publicitarias, sino en cualquier experiencia corporativa. Aquello que nos sorprende nos llama la atención especialmente y hace que la recordemos con mayor facilidad, porque es algo fuera de lo común.
Sorprender a los clientes no es nada fácil, sobre todo cuando estos pasan habitualmente por nuestra estancia corporativa o por nuestra web. Pero sí que podemos hacerlo de vez en cuando de forma coherente con la experiencia, ayudará a que los clientes nos recuerden.