En esta vorágine emprendedora en la que estamos, en la que parece que no hay otra opción en la vida que abrir una empresa para que alguien, no se sabe bien quién, venga y e invierta o la compre o algo, se nos está olvidando lo más importante.

Queremos hacer el sueño americano, pero en España. Y aquí no se dan las condiciones ni culturales ni económicas para que se den. Pero nos da igual. Hemos aprendido que el término startup es una empresa muy pequeñita con un potencial enorme, tanto para que venga un gigante y la compre. Y no digo yo que eso no pueda pasar. Pero se cuentan con los dedos de una mano y sobran algunos para contar las empresas que Google ha comprado en España.

En España hemos perdido el Norte y estamos empezando a montar empresas sin pensar en que sean negocios sostenibles. Sin pensar en los clientes y haciendo de esta un grupo de personas que trabaje para ellos. Pero sobre todo estamos convirtiendo a los emprendedores es seres que piensan en ser comprados…. Y así nos está empezando a ir.

Y esto está empezando, a este ritmo, dentro de un tiempo tendremos a una serie de personas pensando en que no volverán a montar nada en su vida porque emprender no es lo que creyeron. Y es que llevamos en este país un tiempo emprendiendo sin ilusión por emprender.

¿Quieres emprender? Hazlo, pero piensa en cambiar el mundo con tu empresa. Sí, claro, eso es muy bonito como argumento de una película americana. Uno no puede cambiar el mundo. Fallo. Sí, que se puede. Lo que pasa es que para cambiar el mundo primero tienes que cambiar tu vida. Y para cambiar tu vida con una empresa embárcate en un proyecto que sea la ilusión de tu vida. Que ilusione porque es capaz de cumplir tu sueño, el sueño de tu vida. Y que el sueño de tu vida sea lo que cambie el mundo.

Pero no el sueño de hacerte millonario al ser comprado. Si ese es tu sueño no pierdas el tiempo en una empresa y compra más lotería. La probabilidad de que te toque es mayor que la de hacerse millonario con una startup. Crea un proyecto que cambie la forma de hacer las cosas, que has haga como te gustaría, que te haga sentir como quieres. Millonario seguramente no te hagas, pero seguro que te hace un poco mejor que antes de empezar.