Normalmente nos acordamos de las tipografías cuando hablamos de logotipos. Cuando hablamos de todo lo relativo a la imagen corporativa, sin embargo cuando vamos a hacer una nota para colocar en la puerta, o echamos mano del rotulador o la hacemos con la tipografía por defecto del programa que estemos utilizando. Lo mismo ocurre cuando vamos a dirigirnos al cliente, cuando le escribimos un documento, bien sea en formato electrónico o papel. Los pequeños detalles marcan la...