Lo que NO te cuentan en los libros de ventas
Quizá pueda resultar extraño que en una web de un libro, se hable de otro. Y quizá resulte más raro aún al ver que ese libro está publicado por otra editorial y, por tanto, competencia de la que edita el que da título a este blog. Pero caería en la incoherencia si no os hablase de algo que es mucho más que unas páginas encuadernadas.
En Neuropymes os contaba que una empresa es un grupo de personas que vive para otro que son los clientes. Por encima de aquello que hemos tenido a mal llamar negocio, por encima de aquello que normalmente se entiende por competencia, por encima de cualquier otra cosa están las personas. Y de eso quiero hablar en este post, de personas, concretamente de una, con nombre y apellidos, se llama Mónica Mendoza.
A los que os gusta leer hasta los copyright en los libros os sonará este nombre. Hace aproximadamente un año, le pedí a Mónica que escribiese el prólogo de un proyecto ilusionante que se llamaba Neuropymes. No podía ser otra persona la que lo escribiese y si ella no hubiese querido hacerlo, mi libro hubiese visto la luz sin prólogo, aunque, eso sí, un poco huérfano. Afortunadamente su respuesta fue un rotundo sí.
Ella vio nacer la idea, la del libro y muchas otras. Ha sido y es mi apoyo, mi luz y compañera de jornadas de trabajo interminables, que se hacen muy cortas cuando contínuamente te arranca una sonrisa. Y eso, a pesar de los más de mil kilómetros que nos separan. Pero las personas grandes hacen cortas las distancias.
En «Lo que NO te cuentan en los libros de ventas», Mónica SÍ nos cuenta que uno de los secretos de la venta está en la sonrisa de quien vende. No hay mejor maestro que el que enseña su propia experiencia. Y de sonreír y hacer sonreír, mi amiga y, espero, a partir de ahora nuestra amiga es la que más sabe. No hay mejor forma de hacer sonreír que hacerlo de forma natural y espontánea. Sonrisa de Duchenne que llaman los psicólogos (como Mónica) a la sonrisa activada por el sistema límbico. Y no se puede sonreír así espontáneamente, sin estar en paz con uno mismo. Y cada poro de Mónica emana PAZ.
Para que los risorio de santorini eleven las comisuras, a la vez que los orbiculares «arrugan» los ojos, es imprescindible entender la vida como un camino de obstáculos, más o menos altos, pero ninguno imposible de superar. Palabras como superación o resiliencia, se podrían definir en los diccionarios sin texto, solo con una foto suya. Es prueba viva de que en la vida no hay obstáculo grande, aunque lo parezca a simple vista. Pero no hay que mirarlos con los ojos, sino con el alma. Entonces se ven más pequeños.
Mónica me preguntó qué es lo que me había gustado más de su libro, he de reconocer que me reservé estas palabras para escribirlas aquí. Lo que más me gusta de su libro es que habla desde su experiencia personal. Historia de superación contínua que hasta hace poco éramos pocos quienes la conocíamos, pero que a partir de hoy seguro será fuente de fuerza, ánimo y motor para muchos.
Podría decir que me encanta lo que dice sobre ventas en su libro, que vais a aprender mucho, que os enseñará mucho para aquellos que estáis implantando una experiencia corporativa en vuestras empresas, pero la relación diaria con el cliente la hacéis en sus instalaciones y no en las vuestras. Pero eso prefiero dejar que lo comprobéis vosotros mismos.
Yo prefiero contar que, además de eso, descubriréis a una de las mejores personas que conozco. Dicen que lo bueno es mucho mejor cuando se comparte, y hablar de «Lo que NO te cuentan en los libros de ventas» y de su autora es mi manera de compartir con vosotros a una gran AMIGA, para que sea, también, vuestra.
Felicidades por tu libro, Mónica. Solo decirte que espero leer muchos más y que estoy muy, muy, muy orgulloso de ser tu amigo.
B R A V O !
🙂