El Caso L’illa. El sonido en la compra.
Los lectores de Neuropymes conocen de sobra el efecto que la música tiene sobre el estado de ánimo y, especialmente, la influencia que esta tiene sobre la compra.
Normalmente, cuando se habla de hilo o marca musical, pensamos precisamente en eso. En música, en melodías.
En Barcelona es muy conocido el Centro Comercial L’illa. No se si los lectores Barceloneses se habrán dado cuenta, pero al entrar en el famoso centro comercial… No hay música.
Hay hilo musical, pero no música. Desde el año 2010, L’illa usa un sistema denominado Domus y que se autodefine como: «decoración sonora inteligente».
Domus combina los sonidos sintéticos con los naturales pregrabados. Con esto, consigue armonizar el sonido con el propio centro, dando protagonismo dentro del mismo al jardín que este posee en el exterior.
Pero trata de ir mucho más allá. Este sistema adapta los sonidos emitidos a la época del año, hora del día, temperatura, frecuencia de clientes y la velocidad a la que caminan por el centro.
Hasta el momento no se ha publicado ningún estudio acerca de cómo influye este sistema en el comportamiento del consumidor. Sobre la música hay diferentes estudios al respecto, pero sobre este sistema tan «a la carta» ninguno.
Independientemente de si consigue, o no, influir en el comportamiento de compra del consumidor, este sistema nos debe servir para abrir nuestra mente y pensar que, pese al nombre, no todo es música cuando hablamos de hilo musical.