La potencia sin control no sirve de nada. Gran eslogan de aquella campaña publicitaria, si la memoria no me falla, de neumáticos. A mi me gusta hacer una adaptación de esa frase al mundo de la empresa diciendo eso que alguno me habrá escuchado decir: El Conocimiento sin Aplicación no sirve de nada.

¿De qué sirve formarse en ventas, en marketing, en lo que sea si no sabemos aplicar esos conocimientos? ¿De qué sirve leer un libro como Neuropymes si después uno no es capaz de aplicar ese conocimiento al día a día de la empresa?

Por eso, para mi, una de las partes más importantes del libro es el Plan de Acción. Hacer el plan y el calendario correspondiente a su implantación, hace que pongamos en práctica en nuestra empresa los conocimientos adquiridos. Así, de alguna forma, nos auto-obligamos a hacer realidad la experiencia corporativa diseñada.

Además de útil para ejecutar lo diseñado a lo largo del libro, un plan de acción para cualquier otra meta de las que tengas te servirá para alcanzarla. Muchas veces queremos hacer cosas, tenemos metas, sueños por cumplir… Sueños que no hacemos realidad porque no encontramos nunca el momento adecuado. Siempre hay otra cosa mejor que hacer.

Hacer un plan de acción con un calendario hace que tengamos que buscar un hueco para hacerlos. Hacer un plan de acción nos obliga a nosotros mismos a cumplir nuestros sueños. No está nada mal la utilidad de esta herramienta ¿no?