Hombre y mujer en la compra
El primer paso para diseñar una experiencia corporativa es definir el target. Saber a quién va dirigida esa experiencia. A qué personas queremos hacerle sentir los valores corporativos.
Muchos me preguntáis si es mejor dirigirse a mujeres, a hombres o a ambos. Hombres y mujeres somos completamente diferentes en todo, no solo en la compra. Nos motivan cosas distintas, miramos de diferente forma y las mismas cosas nos influyen de forma distinta. Somos diferentes, mejor dicho, complementarios en pro de la especie, desde el punto de vista antropológico.
Hombre y mujer somos iguales como seres humanos miembros de una sociedad. Es decir, ambos tenemos (o debemos tener) los mismos derechos y deberes. Pero a la hora de comportarnos la propia naturaleza nos ha hecho diferentes.
Por tanto, una experiencia corporativa orientada a uno de los dos sexos, es mucho más efectiva que una unisex. En general, cuanto mayor es el grado de conocimiento del target mayor es la efectividad de la experiencia. Dirigirse a hombres o a mujeres, es mucho más efectivo, por eso.
No reaccionamos, en general, igual ante los mismos estímulos, ni percibimos e interactuamos con el entorno de la misma manera. Por ello, ¿un solo sexo o ambos al crear una experiencia corporativa? Siempre que sea posible, uno solo. Pero voy más lejos. Si quieres ser aún más efectivo, un hombre homosexual no interactúa con el entorno igual que uno homosexual. Lo mismo ocurre, en general, con las mujeres. Recuerda, cuanto mayor es el conocimiento del cliente, mayor la efectividad de la experiencia.