Una experiencia corporativa portátil

Esta vez la consulta es de un paisano. Ernesto, malagueño, tras quedar ambos en el paro, su mujer y él decidieron sacar partido de las habilidades manuales de ella. Desde hace casi un año se dedican a vender en mercadillos artesanos los complementos que ella misma hace.

Se están planteando, en un pequeño local propiedad de sus padres, montar el taller y un pequeño punto de venta. Los mercadillos son los fines de semana, durante la semana solo atiende algún pedido a través de redes sociales. Se plantean establecerse en ese pequeño local por si le ayuda a hacer alguna venta más. El coste sería mínimo. Por cierto, Ernesto, pásame la dirección de vuestra FanPage de Facebook y la pongo aquí. Algo os ayudará 😉

Bien, ahora que se plantean tener un punto de venta permanente además del itinerante, les gustaría crear una experiencia corporativa completa. Su consulta es cómo crear una que se pueda aplicar al punto de venta permanente y al de los mercadillos, pues en algunos de ellos les imponen alguna que otra limitación. Por correo electrónico ya te he respondido de forma más detallada, pero me ha parecido interesante comentar aquí alguna sugerencia.

Me comentas que algunos organizadores de mercadillos os obligan a vestir vuestro puesto de blanco. Desde el principio venís usando como color corporativo el verde. Bien, puedes usar una tela verde, muy clara sobre la blanca en el lugar donde colocas los artículos. Así no desentonas en exceso con el resto y estás colocando un elemento coherente con vuestra experiencia. Os recomiendo usar ese mismo color en el local en el lugar donde expongáis los productos. Podéis usar el blanco, también en el interior, en paredes, por ejemplo. Si usáis el mismo tipo de tela, verde claro, una con una textura concreta y visible (que no solo se note al tocarla, sino que la identifique al verla), estaréis convirtiendo vuestro puesto en una versión portátil de la tienda fija.

Que el local, como me comentas, sea muy pequeño y no tenga una zona para tener un taller separado no es un inconveniente, Ernesto, es una ventaja. Si cuando los clientes entren ven a tu mujer haciendo los accesorios, que son los mismos que tú vendes a través de Internet con la misma marca y los mismos que vendéis en los mercadillos, eso refuerza el valor artesanal y único de cada pieza. Deja que tus clientes vean cómo elaboráis los accesorios.

Para finalizar recordarte que las redes sociales y la web que estás elaborando, son elementos de la experiencia corporativa y, por tanto, deben ser coherentes con el resto de elementos. Quizá estaría bien que la foto del header de Facebook, la ancha superior, sea una de esa tela verde claro con esa textura concreta, ayudará a que el cliente relacione todo.

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